Pastelería y Antropología Pilar 4

¿Qué papel debe jugar (o no) la pastelería en el surgimiento de una nueva ética alimentaria y en la creciente moralización de la comida? En nuestra opinión, la pastelería del mañana solo se puede imaginar a través de su capacidad de permanecer en el corazón de la vida social (tanto de la experiencia en tienda como de la degustación en casa) de los individuos, reconectando con su función antropológica de compartir y comunión. La repostería no solo será política o buena para la salud, debe seguir siendo un soporte para la felicidad, tanto individual como colectiva.

El último pilar del boletín "Pastelería y Antropología" propondrá una nueva categoría de pastelería. Como es sabido los millennials tienden a una desestructuración de las comidas a favor de la opción de un único plato, un aumento de las comidas fuera de casa e incluso de su consumo en movimiento (On the go) sin necesidad de parar y oficializar la pausa de la ”comida”. Reivindican unos valores y un compromiso político a través de la elección de los alimentos (soy lo que como).
La realidad es que los millennials no se sienten atraídos por la pastelería clásica y valoran la pastelería de nueva generación, con nuevas combinaciones, que sea instagramable y que les aporte una distinción social no necesariamente ligada a los conceptos de pastelería al uso (la pastelería natural, postres sin gluten, popcakes, bolas energéticas, pastel arcoíris, etc.) Para dar soluciones a esta evolución proponemos una pastelería en la que el postre se convierta en el centro de la comida… ¡bienvenido al futuro!

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